Los desechos arrojados por las tuberías causan una avería diaria en las depuradoras de Navarra - NILSA

NILSA

Notas de prensa

2018

22 de marzo de 2018

Los desechos arrojados por las tuberías causan una avería diaria en las depuradoras de Navarra

CON MOTIVO DEL DÍA MUNDIAL DEL AGUA, LOS DIRECTORES GENERALES DE ADMINISTRACIÓN LOCAL Y MEDIO AMBIENTE, XABIER LASA Y EVA GARCÍA, HAN VISITADO LA DEPURADORA DE TAFALLA-OLITE

Los atascos en las depuradoras, provocados en su mayoría por el mal uso de los desagües domésticos, suponen una media de una avería al día y son su causa más frecuente. Arrojar productos de aseo por el inodoro, como toallitas, compresas, algodones, pañales, preservativos, bastoncillos, u otros restos, como colillas de tabaco, es un problema para las redes de saneamiento y también para las instalaciones que en última instancia tienen que limpiar el agua: las depuradoras.

Para conmemorar el Día Mundial del Agua con un  mensaje de concienciación a la ciudadanía, los directores generales de Medio Ambiente y Administración Local del Departamento de Medio Ambiente, Desarrollo Rural y Administración Local del Gobierno de Navarra, Eva García y Xabier Lasa respectivamente, han visitado la instalación que da servicio a Tafalla y Olite.

Su visita, que tuvo como anfitriones al presidente de la Mancomunidad de Mairaga, Pedro Leralta, y al alcalde de Olite, Andoni Lacarra, tiene como objetivo poner de relevancia que el consumo eficiente, sostenible y responsable no solo se debe producir en el abastecimiento del agua, sino también en su saneamiento. Como ciudadanos y ciudadanas, no deberíamos arrojar ningún producto, exceptuando el papel higiénico, por las cañerías de salida del agua sucia de una vivienda. Elementos higiénicos de cualquier tipo, como gasas o productos de maquillaje, que de forma técnica se denominan “contaminantes emergentes”, son los que causan los atascos en las depuradoras, no solo de Navarra, sino de toda Europa, cuyo coste anual asciende a 500 millones de euros en el continente.
El pasado noviembre, la empresa pública NILSA, adscrita a este departamento del Gobierno de Navarra, lanzó una campaña en la que animaba a poner una papelera en el baño, de forma que todos los desechos terminaran en ella y posteriormente en el contenedor de resto, sin ir a parar al WC o al lavabo. Bajo el lema ¿Qué hago con las toallitas? / Zer egin behar dut paper-zapi bustiekin?, la campaña informaba de que el consumo de toallitas por persona y año es de 15 kilos, que si terminan en las redes de agua residual, las atascan porque no son biodegradables. “Aunque los envases indiquen que sí lo son, el tiempo que tardan en llegar a la depuradora es menor que el de su degradabilidad por lo que, a efectos prácticos, es como si no lo fueran”, explicó entonces Iñaki Urrizalki, gerente de NILSA, que también confirmó que en los últimos diez años NILSA ha atendido 3.111 averías por esta causa.  A pesar de estos problemas, cabe recordar que el ratio de operatividad de las instalaciones durante el año pasado fue del 98,75% del tiempo, correspondiendo el 1,25% restante a averías, paradas de emergencia o por reparaciones y otros problemas.

El problema de los contaminantes emergentes está enmarcado en una situación global y no se trata de un tema menor en el ciclo integral del agua de uso urbano, como demuestra que el pasado septiembre tuvo lugar la primera reunión del Grupo Internacional de Operadores de Servicios de Agua sobre Productos Desechables por el Inodoro (International Water Service Flushability Group, IWSFG), a la que asistieron representantes de países como Estados Unidos, Australia, Canadá y Japón.
En la actualidad, en España existe un grupo de trabajo de la Asociación Española de Abastecimientos y Saneamiento (AEAS) que elabora una norma que establezca los criterios que debe cumplir un producto para ser considerado desechable vía inodoro. Pero mientras este proceso no avance y se consensue con los fabricantes, el problema permanece y es necesario concienciar a la ciudadanía.

En la actualidad, las instalaciones de depuración en Navarra en conjunto serían capaces de tratar 215 millones de metros cúbicos al año, por lo que están preparadas para desarrollos urbanísticos, industriales, y puntas de consumo, si se diera el caso, sin necesidad de acometer inversiones en ampliación de capacidad.

Solo en 2016 -último ejercicio completo y auditado- Navarra depuró 78.449.268 metros cúbicos de agua residual. Actualmente, el porcentaje de población sin tratamiento de sus aguas residuales se ha reducido al 2%, lo que supone unos 12.000 habitantes dispersos en núcleos de menos de 200 habitantes, cuya carga contaminante es casi nula. Sin embargo, constituye un reto que se está afrontando ahora mismo, si bien el avance es lento porque se trata de proyectos que requieren grandes inversiones, cuya planificación se establece a varios ejercicios y que suelen llevar aparejadas especificidades orográficas complejas. 

En este sentido también cabe recordar que la depuración del agua residual presenta una derivada: los lodos o fangos resultantes de limpiarla. En Navarra, el 85% de estos fangos, se someten a un tratamiento de higienización –en NILSA se les aplica doble tratamiento termófilo o digestión anaerobia mesófila, en términos técnicos–. Es imprescindible hacerlo porque una gran parte termina aplicándose en la agricultura y otra mezclándose con compostaje. Pero aún con estos tratamientos avanzados, resulta fundamental que no lleven bastoncillos, plásticos, preservativos, colillas, toallitas o cualquier otro elemento que no sea únicamente la propia materia orgánica. Durante la visita, los directores generales han tenido ocasión de visitar la parte de la instalación donde se tratan estos lodos y han comprobado que ensuciar el agua no solo supone contaminar este recurso, sino otros asociados a él que terminan, como en el caso de los fangos, en campos y cultivos.

Caracterización de los contaminantes emergentes
El pasado enero NILSA elaboró un informe de caracterización de los residuos sólidos e impropios que llegan al tamiz de entrada, lo que viene a ser la puerta de entrada de la instalación. Eligió la cuenca del río Arakil y centro el estudio en las depuradoras de Irurtzun, Etxarri-Aranatz y Alsasua-Urdiain. Como se puede observar en el cuadro de resultados, tras el porcentaje medio mayor, correspondiente a materia orgánica, viene el de toallitas, pañales, compresas…, que llega a alcanzar el 69% de lo recibido en el tamiz de Irurtzun. Es decir, en algunas depuradoras llegan más impropios mezclados en el agua residual que carga contaminante orgánica, lo que supone un problema de atascos, averías, etc. Estos impropios o contaminantes emergentes son uno de los principales retos para un óptimo funcionamiento de las redes, ya que son los responsables del mayor número de atascos y averías.
 
Depuradora de Tafalla-Olite
Ubicada en término municipal de Olite, la instalación es la decana en Navarra: la construyó la Confederación Hidrográfica del Ebro en los ochenta y NILSA la heredó en 1989, cuando fue creada como instrumento para llevar a cabo el Plan de Saneamiento de los Ríos en Navarra. En estas más de tres décadas ha sido remodelada, ampliada y actualizada constantemente para cumplir unos parámetros de calidad muy exigentes en uno de los cauces ecológicamente más sensibles de la Comunidad Foral: el río Cidacos.contaminantes emergentes son uno de los principales retos para un óptimo funcionamiento de las redes, ya que son los responsables del mayor número de atascos y averías.
 
Depuradoras abiertas a todos y todas
Durante 2017, NILSA finalizó las depuradoras de Liédena, Lantz, Pueyo, Erro, presentó el proyecto de Lizarraga-Ergoiena, realizó obras en las instalaciones del Curso Bajo del Urederra, en los barrios de Hiribere y Leorlas de Urdax, llevó a cabo mejoras en las plantas de Liédena, Sangüesa, Fitero, Corella, Bajo Ebro, Valtierra-Arguedas, Baztan y Cortes, así como modificaciones en los emisarios de Ezcaroz, Monteagudo, Bajo Arga, Ultzama y Valtierra, y renovó el camino de acceso a la planta de Irurtzun. Todas estas instalaciones, junto con las restantes que componen las 141 depuradoras de Navarra, son visitables por cualquier persona: NILSA ofrece jornadas de puertas abiertas y visitas guiadas durante todo el año, en el marco de su programa educativo. Convenientemente acompañados/as por el equipo de monitores, se puede acceder a las instalaciones en recorridos guiados, gratuitos y con elección de idioma (español, euskera, inglés), tal y como hoy han realizado los directores generales del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno de Navarra.
 
Volúmenes depurados en Navarra
• Año 2012: 72.798.557 metros cúbicos. 
• Año 2013*: 85.677.217 metros cúbicos. 
• Año 2014: 79.931.971 metros cúbicos.
• Año 2015: 78.522.998 metros cúbicos. 
• Año 2016: 78.449.268 metros cúbicos.
* 2013 fue un año con una pluviosidad extrema. En Pamplona fue el año más lluvioso desde que se iniciaran los registros en 1881. Por eso el volumen aumentó tan notoriamente.